También conocido como Inteligencia de Negocio o simplemente BI, con frecuencia se relaciona el Business Intelligence con costosos sistemas informáticos al alcance únicamente de grandes empresas.

En realidad, consiste en implementar procesos que permitan recopilar, organizar y tratar los datos relevantes para el negocio para que puedan ser analizados por las personas que toman las decisiones.

Debe proporcionar, además, las herramientas necesarias para que el análisis se lleve a cabo de forma rápida, fácil e intuitiva.

El tamaño de la empresa, sus necesidades específicas, los recursos con los que cuenta y la disponibilidad de los datos, son factores que condicionan la forma de implantar un sistema de BI.

Las alternativas son múltiples y van desde utilizar potentes sistemas de bases de datos con herramientas optimizadas para el tratamiento y análisis de la información, hasta utilizar únicamente aplicaciones como Excel y PowerBI que incorporan soluciones específicas de BI.

Todo sistema de BI debe tener ciertas características para que sea válido y útil:

Confiable

Veraz

Orientado al usuario final

Escalable

Implantar un sistema de BI en una organización es un proceso progresivo que puede incluir varias fases o niveles: informes predefinidos, informes a medida, cubos para consultas dinámicas, alertas, modelos predictivos, machine learning, big data...

Las plataformas de BI buscan responder a preguntas que las aplicaciones de operaciones no son capaces de responder y proporcionar información a la dirección para conseguir los objetivos propuestos.

Las organizaciones a menudo desconocen cuáles son las preguntas correctas que han de plantearse para que este tipo de soluciones tengan la utilidad y la efectividad que se espera de ellas, algo fundamental para el éxito de una solución de BI. 

Es labor del consultor entender, guiar y acompañar en esta etapa al cliente. Debe ser capaz de identificar y definir sus necesidades específicas.

Debe saber maximizar la inversión del cliente y hacerlo de la manera más eficiente posible. Este aspecto tiene aún más importancia  en el  caso de las PYMES pues, a menudo, cuentan con recursos más limitados.

Seleccionar al consultor adecuado es un factor determinante para afrontar dichos proyectos con garantías.

La falta de recursos humanos internos que las PYMES pueden destinar a este tipo de funciones y el elevado coste de personal cualificado externo, son otras de las grandes barreras de entrada para que puedan implantar este tipo de soluciones.

Queremos aportar ese valor diferencial. Comprendemos las necesidades y las limitaciones de las PYMES.

Queremos ser parte de nuestros clientes y avanzar juntos. Comenzar con pequeños éxitos y crecer con ellos.

El objetivo último de cualquier sistema de BI, es proporcionar herramientas de consulta y análisis para ser utilizadas por distintas personas de la estructura organizativa de la organización.

En la inmensa mayoría de los casos esas herramientas son informes diseñados para cubrir una necesidad específica o para poder interrogar a la base de datos de una forma fácil y rápida.

Hasta hace poco, el diseño y la creación de esos informes eran procesos muy técnicos que requerían personal especializado presente únicamente en empresas con departamentos de IT de cierto tamaño.

En los últimos años, con la aparición de nuevas aplicaciones de oficina como PowerBI y la evolución de otras como Excel, este proceso se ha trasnformado en algo que pueden hacer los propios usuarios finales de los informes.

Formamos al personal de tu empresa para que sea autosuficiente en el diseño y la creación de los informes que necesitará en su trabajo.

No más dependencia del departamento de IT.

En las empresas de menor tamaño la plataforma de BI puede estar constituída íntegramente por estas aplicaciones. Para el resto puede ser una buena forma de iniciar el camino hacia un sistema de BI más completo y sofisticado.